Bangkok.— El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, ha disuelto oficialmente el Parlamento, abriendo el camino para elecciones generales anticipadas que deberán celebrarse dentro de un plazo constitucional de 45 a 60 días. La decisión fue formalizada a través de un decreto real publicado en el Royal Gazette tras recibir el aval del rey Maha Vajiralongkorn. La medida se produce apenas tres meses después de que Charnvirakul asumiera el cargo, en un contexto de grave tensión política interna y escalada de enfrentamientos en la frontera con Camboya, donde los combates han dejado decenas de muertos y cientos de miles de desplazados. Según el decreto real, la Cámara de Representantes será disuelta para celebrar nuevas elecciones legislativas con el objetivo de renovar los mandatos de sus miembros. La decisión, que se esperaba en los próximos meses, se ha adelantado en respuesta a la presión política interna y a la falta de estabilidad de la actual mayoría parlamentaria. Charnvirakul, líder del conservador Partido Bhumjaithai, asumió la jefatura del gobierno tras la destitución de su antecesora y condujo una coalición de minoría. La disolución llega en un momento en que su gobierno enfrentaba la amenaza de una moción de no confianza y fuertes…

Un equipo de investigadores de Stanford Medicine ha publicado un estudio que aporta explicaciones biológicas sobre por qué las vacunas contra la COVID-19 basadas en ARN mensajero (ARNm) pueden, en casos extremadamente poco frecuentes, desencadenar inflamación del músculo cardíaco, conocida como miocarditis. El trabajo fue publicado el 10 de diciembre en la revista Science Translational Medicine y constituye uno de los análisis más detallados hasta ahora sobre este fenómeno. Los científicos identificaron que una respuesta inmune exagerada —específicamente la elevación de dos moléculas señalizadoras del sistema inmunitario llamadas citocinas (CXCL10 e interferón gamma)— puede conducir a inflamación y daño en el tejido cardíaco en modelos experimentales. Estas citocinas, que normalmente ayudan a defender al organismo contra virus, cuando se producen en exceso parecen activar células inmunitarias que pueden atacar tejidos del corazón. En experimentos con ratones y con “esferoides” de tejido cardíaco humano cultivado en laboratorio, la presencia de estas citocinas provocó marcada actividad inflamatoria, que se tradujo en signos de estrés cardíaco similares a los observados en personas con miocarditis tras vacunarse. Al aplicar fármacos que bloquean estas señales, los investigadores consiguieron reducir considerablemente el daño observado en los modelos de laboratorio.Los autores del estudio también exploraron por qué…