La corrupción en gobiernos complica la situación de los migrantes

Domingo, 20 Noviembre 2016 19:23 Escrito por Jerónimo Morales Hernández
Migrantes mexicanos, pese a ser deportados, saben luchar y salir adelante. Migrantes mexicanos, pese a ser deportados, saben luchar y salir adelante. Fotografía: ddp

No obstante, los mexicanos tienen oportunidad de crecer en dignidad y superar problemas

La corrupción en el sector oficial que abarca la pésima aplicación de justicia, complica la situación de los pueblos que aprenden a organizarse y da oportunidad a los migrantes mexicanos de buscar alternativas para  resolver problemas y salir adelante.

La deportación masiva en Estados Unidos de Norteamérica, anunciada desde su campaña por el ahora presidente electo Donald Trump, fue pura publicidad que amedrentó en parte a compatriotas y que en los primeros meses de su gobierno va a tener que cumplir deportando a unos cuantos indocumentados, opina el sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate, quien en su parroquia de La Asunción, desde hace años ha dado protección y ayuda a migrantes poblanos, centro y sudamericanos en su paso por esta capital.

La crisis actual, agregó el presbítero, “nos da la oportunidad de ubicarnos y crecer con dignidad; en primer lugar para meter a la cárcel a todos los corruptos, aunque esto resulte difícil porque también la aplicación de la justicia está  corrompida. Mas creo que en este momento de crisis se están organizando los pueblos, ya que la inseguridad ha rebasado al gobierno”.

Resaltó que “los gobiernos corruptos se roban todo el dinero que debería llegar al campo para que éste tuviera autosuficiencia, y como esto no sucede, los campesinos tienen que emigrar a otros lugares, a buscar el pan de cada día”.

Los migrantes desde que salen de sus pueblos  o de sus comunidades empiezan a vivir una situación difícil, pero la misma los hace superarse y salir adelante. “Yo los admiro por eso”, agregó.

En Estados Unidos los mexicanos se han capacitado para superar momentos y situaciones difíciles. Si los corren de Los Ángeles se van para Chicago, y si los corren de ahí emigran para Nebraska; todo esto pone de manifiesto que están capacitados para no dejarse dominar por los tiempos de crisis.

Lamenta el sacerdote que en el país no está capacitado el gobierno para recibir a tantos deportados, porque todo lo gasta en lujos y corruptelas. Y aun así, el pueblo busca salidas exitosas.

Afortunadamente, concluyó, existe en muchos sectores la esperanza de que el pueblo mexicano reaccione  positivamente ante estos males en Estados Unidos de Norteamérica, y así pueda superar las vicisitudes  del país.

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