•Fomento a MIPyMES y encadenamientos productivos, los principales planteamientos
•Productividad, competitividad y valor agregado, bases de la dinámica de desarrollo de sectores productivos

Puebla, Pue.- Emprendimiento y fomento a micros, pequeñas y medianas empresas, encadenamiento productivo regional, generación de ecosistemas de innovación y atracción de inversiones, fueron parte de las premisas en los Foros Regionales de Participación Ciudadana, que realizó la Secretaría de Economía para el diseño del Plan Estatal de Desarrollo 2019-2024.

Los encuentros desarrollados en Atlixco, Chiautla de Tapia, Tehuacán, Teziutlán y Zacatlán, consideraron incrementar el número de compañías sostenibles, a través de la atención a las MIPyMES, que representan más del 99 por ciento de las 306 mil unidades económicas de la entidad.

Lo anterior con miras a ayudar a su consolidación, pues 63 por ciento de los emprendimientos no rebasa los cinco años. Además, se abordaron problemáticas como detonar fuentes de empleo, fondos y apoyos a empresas y capacitación e infraestructura.

También, se desarrollaron foros con cámaras y organismos empresariales de los sectores agropecuario, industrial, comercio y servicios, universidades e incubadoras.

Y es que los productos poblanos que se generan en diversas regiones son prácticamente desconocidos fuera de esa zona, a pesar de que gran parte tienen procesos productivos manuales y no sistematizados.

Mientras, en materia de ecosistemas de innovación y atracción de inversiones, Puebla cuenta con áreas como la industria automotriz, textil, alimentos y bebidas, turismo, tecnologías de la información, además de energías renovables, con alto potencial para atraer recursos económicos, materiales y humanos.

Quiénes participaron en las mesas también conocieron las propuestas para detonar sectores emergentes como Biotecnología, farmacéutica, industrias creativas y sector diseño, Tecnologías de la Información y Comercio Digital, entre otros ecosistemas de innovación.

Productividad, competitividad y valor agregado, qué también se plantearon durante los Foros Regionales.

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Domingo, 24 Febrero 2019 19:10

El Quiosco de Chiautla de Tapia

A Víctor Claudio

Son los Quioscos parte importante de nuestros pueblos, alrededor de ellos florecen árboles de sombra;  bancas de concreto para el reposo del parroquiano. Las sillas de metal del parque de Chiautla de Tapia tienen la característica de presentar un asiento trenzado simulando nuestras silletas de madera rusticas. Los papás de mi generación, recordaban  aquel Quiosco construido de piedra que encima de su base se levantaba un trabajo de herrería que sostenía una especie de cono irregular de forma piramidal como techumbre. De este inmueble solo queda el recuerdo plasmado en fotografías en blanco y negro de la época. Es más familiar denominar estos lugares como el zócalo, ubicados normalmente en los centros de los pueblos que, junto con los Consistorios –ayuntamientos- y plazas de la Constitución, son sin duda herencia que nos dejan los españoles. Son elementos que podemos encontrar hasta en los pueblos más apartados y que sus habitantes guardan con mucho celo; los hay aquellos que les han incorporado nuevos elementos como piezas de cerámica y talavera o  trabajos de herrería, que los convierte en verdaderas obras de arte, que sorprende a visitantes y a los mismos ciudadanos.

El Quiosco de Chiautla de Tapia se ubica en el espacio que en tiempos de Porfirio Díaz se encontraba la Plaza de Armas, enfrente del Palacio Municipal. Fue en éste lugar donde se verificó el asalto al cuartel de los rurales por jóvenes Chiautecos, encabezados por don Abraham Ramírez Aguilar y don Jesús Morales, en el amanecer del día 3 de mayo de 1903. Chiautla puede presumir de visitantes distinguidos, el cura José María Morelos y Pavón y todas sus huestes lo fueron en diciembre de 1811 y después, nuevamente la presencia del Siervo de la Nación durante el mes de mayo de 1812, en plena lucha por la independencia de México.  El zócalo es el lugar donde se han dado cita  generaciones de jóvenes escolares reunidos para celebrar eventos de carácter cívico.

Mis recuerdos se remontan a los años 60´s. Un Quiosco con la fachada actual ya con árboles  crecidos y conservando aún  las sillas metálicas, pero sin alumbrado eléctrico. Para la segunda mitad de esta década llegaron a Chiautla los hermanos Francisco y Patricia Martínez Silva, procedentes del estado de San Luis Potosí. El primero para hacerse cargo de la oficina de telégrafos y dos años después, su hermana, para atender el Quiosco. Francisco llegó para quedarse y no sólo para ocuparse de la oficina; hizo amistad con los chiautecos y destacó en el beisbol, siempre fue un buen jonronero que deleitó durante muchos años a los aficionados de este deporte, que domingo a domingo se reúnen a disfrutarlo, precisamente en un espacio que se consiguió gracias al entusiasmo de personas como don Pancho Martínez, como lo conocen la infinidad de amigos que tiene. Su hermana Paty llega a Chiautla  a invitación de su hermano, que le propone que venga a hacerse cargo del Quiosco, debido a que en el pueblo no había en esos momentos quien lo atendiera.

Nuestro histórico zócalo de la perla de la mixteca abrazado en su cuadrante por sillas sui generis, testigo de una generación ya ida, de hombres respetables de Chiautla que tarde a tarde disfrutaban de alegres tertulias, seguramente para comentar noticias ya del pueblo o del país. En especial las tardes de los días jueves que el comercio del centro bajaban sus cortinas. El comercio atendido mayormente por los señores Amado Carrasco, Pedro Sosa, Refugio Ríos  y Armando Amigón; y a los comerciantes se integraban en su momento, para charlar, personajes como Enrique Benítez, Moisés Cardoso, Modesto Tapia, Alfonso Rosendo, Luis Herrera y el profesor Gilberto Cilia, entre otros. Sin duda esta brillante generación es el pilar para que sus hijos respondieran a los nuevos tiempos que el país exigía. Cambios sociales y económicos. Y para Chiautla se avecinaban cambios en materia de infraestructura que tenían que ver con mejores vías de comunicación, luz eléctrica, drenaje, hospital y sin duda en materia educativa; florecen las  instituciones educativas, que serían reconocidas por su excelencia en esa parre sur de la mixteca poblana. 

Son los fínales de los 60´s cuando en forma silenciosa chiautla de Tapia se instala en el camino del cambio; y lo hace precisamente a través de sus instituciones educativas: la escuela Normal por Cooperación Luis Casarrubias Ibarra y la escuela Secundaria Mariano Antonio Tapia. Instituciones que no solo tienen como alumnado a los del municipio. Es en esta época cuando llegan a estudiar en este lugar jóvenes procedentes de los municipios de Ixcamilpa de Guerrero, Izucar de Matamoros, Chietla, Huehuetlán el Chico; también llegaron de otros estados como Morelos e incluso  Veracruz. Los estudiantes vienen a dar un aire juvenil y de cultura a Chiautla de Tapia.

Es doña Patricia Martínez quien en esa época tendrá el privilegio de atender a toda esa pléyade de estudiantes que toman como asalto el zócalo de Chiautla. Su presencia inyecta alegría justo cuando la música tiene nuevos exponentes y ritmos propios de esta generación. Doña Paty incorpora en el Quiosco una Rockola que por unas monedas, en forma automática se podrán escuchar las canciones seleccionadas, melodías que ésta generación las hace suyas, como la interpretada por el trío Los Panchos; rancheras, de José Alfredo Jiménez y Lola Beltrán. Se empiezan a escuchar las baladas y rock en español que conquista los corazones de esta nueva generación de jóvenes que se deleitan con las interpretaciones de artistas como Angélica María,  Cesar Costa y Enrique Guzmán, también se escucha música interpretada por Ray Conniff; y ya hay jóvenes que sienten  el gusto de música en ingles de grupos como los Beatles y los Rolling Stones.

El Quiosco que por muchos años atendió doña Paty ya no correspondía al de piedra, la construcción fue ya más moderna y es la que se mantiene actualmente. Pero lo que se recuerda con mucha nostalgia es, a aquellos jóvenes estudiantes que pasaban horas de esparcimiento y que para otros fue un espacio para pasar de la amistad a una relación que más tarde terminó en el altar;  un lugar de confiarse sueños  de un futuro no muy lejano, pero también para tomar conciencia de cuál sería su compromiso con la educación, en el caso de los de la Normal. Fueron muchas tardes de música, de refrigerio, de saborear ricas tostadas y sándwiches, pero sobre todo fue poder deleitarse de lo que doña Paty ofrecía con cariño, los tacos potosinos, antojo de la gastronomía de su querido San Luis Potosí.

Han pasado los años y de aquellas generaciones de jóvenes del pasado siglo, muchos aún se les recuerda, forman un pasado de luz, porque fueron ellos los que escribieron importantes páginas que plasman  los cambios de un pueblo, donde la educación tiene un papel preponderante.

Nuestros viejos, aquellos que admiramos y mantuvimos para ellos el respeto, aquellos que cada tarde charlaban e hicieron suyos los atardeceres cálidos de la mixteca, disfrutando de un placentero descanso ante la presencia de un Quiosco lleno de historias. Inmueble que guarda las voces, confidencias, las risas y tristezas de aquellos que ya no están. Pero también es un Quiosco que almacena bellos momentos y una vida de esfuerzo y trabajo que seguramente son los recuerdos que conserva doña Paty, que hizo de Chiautla de Tapia su patria chica.   

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C.

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Domingo, 20 Enero 2019 20:32

Volver al pueblo, añorando el regreso

Salí de Chiautla de Tapia a principios de los años 1970, fue al concluir la educación secundaria; pocos nos aventuramos a continuar nuestros estudios, en la UNAM o en el Politécnico, la mayoría de mis compañeros se inscribieron en la escuela Normal por Cooperación “Luis Casarrubias Ibarra”,  institución dirigida por el profesor Manuel González Romero, quien era el director de la escuela Secundaria Mariano Antonio Tapia.

Jóvenes ansiosos de concluir una carrera profesional que ya algunos la estaban logrando, Pedro Sosa, Federico López Huerta y Albertina Domínguez, en la ciudad de Puebla; y Abel Domínguez, Jaime San Martín, Raymundo Sánchez y Antonia Torres en el entonces Distrito Federal. Sin duda jóvenes afortunados para ser emulados por las siguientes generaciones. Dejamos nuestro pueblo aun con camino de terracería que después de cruzar el rio nexapa en Tlancualpicán a través del vado, atrás quedaba familia, vecinos, amigos y recuerdos, todo,  para emprender la aventura de conquistar un título universitario. 
 
Pero después, algo sucedió en nuestra ausencia, ya que a partir de la segunda mitad de la década de los setentas paisanos nuestros y conocidos empezaron a migrar hacia los Estados Unidos de Norteamérica, pasaron a ser mano de obra muy cotizada y en condiciones de ejecutar trabajos pesados, todo a cambio de un sueldo que los trabajadores gringos no aceptaban. No así nuestros paisanos; los dólares –divisas- que enviaban cambio la vida para las familias que dejaron; pero a la postre esa dolarización atrajo a los demás miembros de la familia, dejando su lugar de origen solo a las personas mayores.

Han pasado los años. Nuestras calles, casas y lugares que nos vieron crecer aún se recuerdan. Volver al pueblo como estudiantes fueron muy regulares, sin en cambio para los que dejaron el país tuvieron que pasar años para volver. Los que salimos de Chiautla a estudiar logramos con mucho esfuerzo concluir nuestro cometido, cambiando nuestro lugar de residencia; y los que migraron al país vecino con su familia, se han quedado a residir en varios lugares de la Unión Americana, esperando alcanzar su anhelada jubilación. Y son los recuerdos que nos permiten volver a los tiempos pasados, aquellos tiempos que añoramos.

Aún tengo grabadas sus palabras de mi padrino y vecino: “ahijadito, ya pronto me jubilo, vendré más seguido al pueblo”. Escuchar la forma en que me confesó su pronta jubilación: un rostro ya con huellas que dejan los años, ese  rostro ya cansado no pudo ocultar la emoción de sus palabras. Mi padre Victorino Hernando ya me tenía escogido un padrino para que me acompañara a mi primera comunión, pero por causas fortuitas pasó el tiempo, y fui yo quien le pidió a mi madre Gabina Alconedo ya viuda, para que en mi primera comunión me acompañará mi vecino Enrique Lucero.

A nuestra casa de la 8 poniente llegamos la familia a pocos días de que nací, a principios del año 1955. Don Guadalupe Lucero, su esposa Fernanda Espítia y sus hijos, llegaron a la  Villa de Chiautla de Tapia en el año de 1957, venían procedentes de la ranchería denominada Agua dorada, perteneciente al municipio de Chiautla. Nuestra calle con su llegada se sumaron a mi familia Hernando, los Miranda, Arista, Domínguez y García; recuerdo cada familia que más que una relación de vecindad, la calle parecía estar habitada por sólo una familia, en esos años, durante el día las puertas de cada casa, las trancas, permanecían abiertas: prevalecía la confianza y la solidaridad por encima de todo. 

Mi niñez y parte de mi adolescencia se desarrolló conviviendo con dichas familias. Con la familia de don Lupe por vivir frente a nuestra casa y haber niños con edades similares , Guadalupe, Francisco y Salomón, fueron las personas con los que compartía los juegos, mientras que los mayores, hermanos de mi padrino Enrique, jóvenes todos ellos, dedicados a la agricultura, en aquellos años de buenos temporales, siempre puntuales preparaban aquellas tierras que les arrendaban los Domínguez en un lugar conocido como Amayuxtla, desde su llegada a la población siempre sembraron dichas tierras y lo que si mantengo viva en mi memoria es, el amor y la tenacidad, su entrega – que rayaba en devoción- al campo, a la siembra. Que no existe actividad más pesadas y exhaustas que las que se desarrollan en la siembra agrícola. Recuerdo a don Lupe y sus hijos regresar al hogar después de cada jornada, sus rostros no reflejaban cansancio alguno, sus rostros reflejaban alegría, seguramente por saber que todo su esfuerzo seria recompensado al concluir en periodo de las cosechas.

Su pasión por el campo nunca desaparecía, atentos a las cabañuelas y a ese conocimiento de la tierra que año con año preparaban siempre atendiendo los tiempos. De mayo a septiembre, la siembra y madurez de los cultivos; y los meses siguientes levantar las cosechas: desgranar las mazorcas de maíz, la despegada del cacahuete, el ajonjolí y la jamaica, productos que la tierra fue siempre benigna para su producción.

Si bien el programa bracero -1942-1964- beneficio a buen número de mexicanos, en el caso de la mixteca terminó llevándose una fuerza de trabajo de capital importancia: nuestros hombres del campo. Después, el perfil va cambiando para que los que emigran además de los hijos de campesinos ahora se suman sectores del medio urbano que van a arriesgar su vida al cruzar el Rio Bravo y el desierto de Arizona para llegar a ciudades de los Estados Unidos a ofrecer su fuerza de trabajo, no solo en los trabajos agrícolas, sino también a sectores como la costura y la servidumbre, hablamos de los años setentas y ochentas. Fueron muchos paisanos los que emigraron, dejando solo a los adultos para cuidar su patrimonio. Es esa condición de poseer poco o nada lo que los alentó a la aventura del sueño americano.

Mi calle lo vivió. Familias que gozaban de reconocimiento por su dedicación y carriño al campo como los hijos de don Lupe Lucero o familias como los Miranda, García y la mía misma los Hernando. Todos ellos en plenitud de vida dejaron su país y sin proponérselo fueron un fuerte sostén económico para sus familias e incluso para la economía de México. Fueron y siguen siendo héroes desconocidos.

Qué los motivo dejar su país ¿Fue falta de trabajo? ¿el salario?. Parece ser que no fue esto, sino más bien, que lo obtenido no bastaba para poder cumplir las expectativas de tener lo indispensable: un hogar y el sustento para la familia. Ello me recuerda a mi primo José Reynoso Hernando que en los años setenta, en mi época de estudiante lo acompañaba en ocasiones a realizar instalaciones y lo veía desarrollar su trabajo de plomería en el Distrito Federal, lo visitaba a él y a su familia en la colonia Alfonso XIII por Mixcoac, vivía en casa del viejo general ya jubilado Liborio Quiroz, primo del profesor Gilberto Bosques, revolucionarios ambos. No obstante a dichas comodidades terminó llevándose a su familia a los Estados Unidos. Los hijos de don Lupe y como la gran mayoría de nuestros paisanos, sus hijos se hicieron adultos en el país del norte y, se casaron y terminaron quedándose.

Qué familia no recuerda aquellas noticias de los migrantes que las hacían llegar por correo; cartas a veces extensas con mensajes llenos de nostalgia: “Queridos papás les escribo la presente…trabajo en una factoría…” “les mando unos dólares para liquidar…, en caso necesario tomen para los gastos…”.Terminando con los saludos correspondientes a los familiares más cercanos, y despidiéndose, no sin antes anunciarles que se encontraban bien. Al correr de los años muchos lograron obtener la tan ansiada “Mica” que les permitía salir sin problemas de los Estados Unidos. La vida cambio, no solo para ellos en su bienestar; su familia lo vivió participando en  eventos familiares y las fiestas del pueblo cambiaron con sus aportaciones. Los eventos familiares pasaron de ser amenizados con aparatos electrónicos de la casa, a la contratación de grupos musicales de moda; de realizar las fiestas en los patios, se contrataban salones amplios dispuestos para la ocasión.  Y qué decir de los menús, del tradicional mole y la barbacoa de res,  a los más sofisticados servidos en loza y en tiempos. Todo acompañado ya no de agua prepara tradicional, ahora abundaban las sodas y las bebidas de moda. 

Pasaron los años y aquel pueblo que dejamos por motivos de estudio se le recuerda a la distancia, igual como aquellos que se anclaron en el sueño americano y se quedaron; hemos visto pasar los años con la satisfacción de haber cumplido en lo laboral, En muchos casos alcanzando la jubilación y ver crecer nuestros hijos. Muchos mantenemos el sueño  de volver al pueblo como muchas veces lo hicimos y disfrutamos. Mantenemos todavía ese sueño de volver, para despertar en nuestro  pueblo, ese pueblo que jamás olvidamos; ahí donde dejamos al partir, una familia, vecinos, amigos y recuerdos.

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C,

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En el zócalo de la ciudad de Chiautla de Tapia todo visitante podrá encontrar en un  pequeño espacio de no más de treinta metros, los tres monumentos de personajes  importantes en la historia de México. Seguramente el más conocido para el visitante será Benito Juárez García. Mientras que Mariano Antonio Tapia y Gilberto Bosques Saldívar, nacidos en esta población, poco se sabe que, uno fue insurgente y que se unió a José María  Morelos y Pavón y el segundo, que fue un destacado revolucionario seguidor de los hermanos Serdán. La independencia, la reforma y la revolución están presente en estas figuras, cuyos monumentos han sido removidos de su lugar original, por motivos de las obras públicas de gobiernos municipales. Además, muy cerca de este  espacio fue donde se libró el primer brote social revolucionario del siglo XX, ocurrido el día 3 de mayo de 1903.  

Llegue a la ciudad de Chiautla de Tapia previo al día 20 de julio. Acostumbro a pernotar con mi esposa en el barrio de Tlanichiautla. Es el amanecer del día jueves 19, muy temprano, me despiertan las voces y bullicio en la calle que,  poco a poco va creciendo conforme la mañana aclara; un nutrido grupo de personas como una familia realizan tendidos de lonas, para después, y en forma sincronizada, instalan  sus respetivas mercancías, para que los pobladores lleguen y se abastezcan, ya de verduras, carnes, frutas y otros perecederos que adquieren a precios accesibles. De pronto estos pochtecos y la clientela se confunden y florece una gran romería, la calle 2 oriente se convierte en una carpa que atrapa a puntuales comensales y paisanos que se atropellan en su andar, llenando bolsas de mandado. Un jueves que nos recuerda a nuestro antiguo mercado que se instalaba en pleno centro de Chiautla, en aquellos años que muchos añoran.

Veinte de julio, es una fecha para recordar el natalicio de un distinguido chiauteco, para este día las autoridades del ayuntamiento de Chiautla han asumido el compromiso de rendirle homenaje al profesor Gilberto Bosques Saldívar y, para tal motivo invitan a los ciudadanos a reunirse en el lugar donde se encuentra el busto del personaje homenajeado.

El maestro de ceremonias apoyado por el aparato de sonido exalta la figura del profesor Bosques y realiza continuas invitaciones para que la gente se acerque al lugar donde ya se han instalado sillas y un presídium destinado a las autoridades municipales e invitados especiales. La invitación no tiene respuesta, son pocas las personas que se atreven a tomar su asiento; que difícil resulta llenar los lugares, parece que entre el pequeño auditorio y las personas que ocupan el presídium es poca la diferencia: en el presídium acompañan al presidente un reducido cuerpo de regidores y a un costado un reducido grupo de ciudadanos. Hemos asistido a unos de los eventos con escasa presencia; un evento que como los anteriores se sigue extrañando la presencia de nuestros políticos, maestros, normalistas, universitarios e intelectuales, ya no se diga de los representantes del gobierno del estado.

Bosques, hombre longevo, precursor de la revolución mexicana. Hombre comprometido con la educación en su periodo posrevolucionario. Autor de la redacción del artículo tercero de la Constitución. Distinguido chiauteco que abandona las aulas, para asumir el compromiso de organizar a civiles, para la  defensa del país ante la presencia del invasor extranjero.

Mientras, seguramente en otros espacios, en otros lugares lejanos a la mixteca, su figura, el legado que nos ha heredado seguirá siendo motivo de estudio por todo lo que representa para la historia, no solo para México sino para otros países interesados por conocer a este chiauteco, que le han distinguido con el nombre de “ciudadano universal”. Ya llegará un verano, cuando el pueblo de Chiautla  abarrote su plaza de la constitución y, no solo para celebrar su natalicio, no, ese día deberá ser un día de recordar, será el día de la reconciliación de un pueblo con un distinguido e ilustre paisano, del hombre que nunca busco los reconocimientos personales, del poblano que siempre puso por delante el nombre de México, al que sirvió y representó con orgullo y dignidad.

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C.

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Lunes, 09 Julio 2018 21:21

30 años, son la mitad de mi vida

No es que le reclame a la vida, en lo personal me ha regalado momentos muy significativos y me los sigue dando. En lo profesional, como municipalista pude conocer y contar con la amistad del Doctor Raúl Olmedo artífice de las reformas del artículo 115 constitucional, con tales reformas, el municipio mexicano adquiere importantes atribuciones y el pleno reconocimiento de su autonomía. Temas importantes para mi trabajo de tesis en el Politécnico Nacional. El Doctor Olmedo nos compartió sus trabajos en la BUAP, en mi paso como maestro. En la vida política si algo me ha preocupado es precisamente todo lo que se relaciona a la vida municipal. De ahí mi interés de publicar artículos periodísticos de las tareas que le corresponden al gobierno municipal mexicano.

En la administración pública donde colaboré, en la federación, en el estado y en el municipio, mis empleos tuvieron que ver con lo municipal: en la Secretaria de Programación y Presupuesto Federal con los programas  sociales y de obra pública, en el estado, con la cultura y; en el municipio con lo relacionado al control presupuestal, el ejercicio del gasto y la elaboración del presupuesto.

Estoy hablando de más de 20 años en el sector público, la administración pública se vive con rasgos diferentes; la forma de ser ejercida por los diferentes gobiernos tenía un sello especial en cada sexenio o trienio según el caso. La burocracia brinda satisfacciones, pero también momentos no muy gratos. Vi  surgir la apuesta de profesionalizar el servicio público a través del Servicio Civil de Carrera, cosa que después fue abandonada; en mi vida laboral en los tres órdenes de gobierno recibí infinidad de cursos, muchos muy importantes para mejorar nuestro desempeño, pero en la práctica, enfrentamos al amiguismo, compadrazgo, lo que para poder ascender a un puesto por méritos, tendría que ser postergado para la llegada de la siguiente administración, era la esperanza de que llegara por fin el reconocimiento..

Con los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971, heredamos ideales de carácter socialista alimentado por libros y folletos tanto de la extinta Unión Soviética y de Cuba. Dichas ideas afloraban en nuestras campañas para ganar el voto en una planilla estudiantil; los derechos que como estudiantes del Politécnico teníamos y por ello luchábamos; tener voz y ser escuchados por las autoridades tanto de la vocacional como de las propias autoridades del Politécnico, hacerlo realidad era un logro que compartíamos con la comunidad politécnica. Y sin duda a nuestra generación la distingue nuestra forma de pensar, en soñar, en cambiar y transformar a ese México que tiene todo para ser un mejor México; una generación que se atrevió a levantar la voz y a organizarse. Jóvenes que tuvieron que continuar extrañando a un compañero de banca, sin duda 1968 y 1971 fueron dos episodios que nos acompañaron como estudiantes hasta concluir nuestra carrera profesional.

A partir de 1988, los de mi generación, instalados tanto en el sector público o en el privado, alcanzábamos nuestras expectativas ejerciendo nuestras carreras. Sin embargo si algo me queda claro, es que muchos ya como profesionistas y con madurez,  en nuestra forma de pensar, nuestra  experiencia y formación laboral fue importante, sin embargo, para muchos de esa generación, aquel ideal de que era posible otro México seguía latente. Llevarlo a cabo, cristalizar ese sueño parecía a veces tan cerca pero también muy lejano, dependiendo de los actores en la escena política. Con la formación del Frente Democrático Nacional de ese año de 1988, pensamos que se iniciaría un proceso democrático para transformar al país. Gobierno y  políticos para esos años, se alejaban cada vez más de sus representados. Así, y a partir de dichas elecciones si bien el mapa político se transforma, también es cierto que en las sucesivas elecciones presidenciales surgen las dudas en el ganador en cuanto a su legitimidad, las instituciones
electorales juegan un papel importante.

Ser servidor público ha sido lo mejor en mi vida. No solo fue una brillante escuela, es la mejor universidad que tuve para conocer y entender la cosa pública. Conocer lo entramado que representa el gobierno, la administración y la política, no hay mejor lugar que el sector público, la burocracia te premia pero también te castiga. Tus ideales, tus principios se enfrentan a tu responsabilidad laboral. En muchas ocasiones se olvida el compromiso de conducirse con ética, aquella que con tanto entusiasmo juramos al concluir nuestra carrera profesional. Parece que cargar un título universitario en la práctica y la vida profesional termina menospreciado, pero lo más delicado para un profesionista es, terminar devaluados ante la sociedad.

Lo antes expresado, fue como una película de mi vida que transcurrió durante la noche anterior de las elecciones del día domingo 1 de julio de 2018. Para mí, votar ha sido importante. Como electores cada vez que vamos a votar, en cada boleta que depositamos en la urna, no solo elegimos nuestro candidato, en la boleta depositamos muchas esperanzas; que nuestro país cambie y los ciudadanos gocemos de mejores servicios públicos, de escuelas, de carreteras, de fuentes de trabajo y seguridad, entre otras demandas y, para ello reiteramos nuestra confianza a los políticos. Y para estos momentos democráticos que vive nuestro país, me viene a la mente un dialogo de revolucionarios zapatistas, cuando entran a la ciudad de México, al estar en la antesala del Palacio Nacional, asombrados de su majestuosidad subiendo las gradas comentan algo parecido a lo siguiente: “ya hemos hecho lo nuestro en el campo de batalla. Ahora esperamos tener un buen gabinete”. Cuánta razón tenían, seguimos pensando igual.

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C.

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Martes, 23 Enero 2018 18:28

El sueño de Juanito

Todos soñamos, no importa la edad que se tenga; soñar nos permite cumplir un deseo, una aspiración, un disfrute. Todo ello en un  estado  inconsciente, por un momento o durante el reposo de la noche. La realidad comparada con el sueño, muchas veces, nos indica que lo que en sueños estuvo a nuestro alcance – normalmente es todo-, ya en un estado consciente, para cumplir tales deseos, tenemos que pasar por ciertos escollos. Y la vida parece que está llena de obstáculos que deben superarse. Sin en cambio, cuando se es niño, vivimos una edad de ilusiones y de sueños; de gozo y felicidad; libre de preocupaciones. Pero a veces la vida sin importar edad nos hace malas jugadas y nos arrebata  no sólo los sueños, también una vida que apenas comienza.

El pasado 6 de enero de 2018 Alianza  Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, a través de la directora de Cultura, Educación y Turismo, la profesora Guadalupe Sosa Enríquez ofreció a un público de niños y mayores la escenificación del cuento El sueño de Juanito, su autor Carlos Munguía Vicens (1926 San Luis Tehuiloyocan, Puebla), ha sido reconocido por sus poemas y novelas no solo en el país, sino también en el extranjero. El autor del cuento es amigo de la Asociación y en forma desinteresada autorizó que no sólo fuera narrado, que también fuera escenificado para darle mayor realce al pasaje que en él se describe.

Dicho autor en su cuento, narra la corta vida de Juanito que a temprana edad pierde primero a su padre y después a su madre, de ella recuerda que le contaba cuentos de noche antes de dormir. Ahora, no le queda otra que deambular por las calles descalzo  acompañado de un perro, su único amigo. En su condición de niño de la calle ya el pleno invierno, en su constante caminar se detiene para admirar las llamativas luces navideñas en un hogar o bien los exquisitos alimentos puestos en mesa de cierta familia. Todo ello lejos de su alcance.  

La noche previa a la llegada de los Reyes Magos, sin la posibilidad de tener un hogar y calzado para recibir los regalos; como cualquier noche bajo el quicio de una casa Juanito cae en un sueño; no cualquier sueño, en éste, lo nutre una ilusión, una esperanza: recibir juguetes, como cualquier niño de su edad .En su sueño  ve venir a cada uno de los personajes, Gaspar Melchor y Baltazar. No sólo le dejan regalos, sino que lo invitan a subir en sus dóciles animales. Juanito se ve lleno de felicidad y congratulado por tan dichosa compañía. Los Reyes Magos se alejan, parten acompañados de un invitado especial. Y Juanito duerme profundamente en aquel sueño que no tiene retorno.

La puesta en escena estuvo a cargo de la profesora Socorro Cañongo Andrade, la lectura por la profesora Guadalupe Domínguez y la presencia de un animado grupo de niños que  dieron vida a los personajes del cuento. El evento fue enaltecido con declamaciones alusivas al día de reyes por la profesora Caritina Ibarra Cruz y la doctora Rocío Tapia Tapia. Pero lo más gratificante de la tarde fue sin duda, la tierna sonrisa reflejada en los niños ahí presentes

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C.

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Lunes, 08 Enero 2018 23:38

Los diciembres del pasado

Al abuelo Pío: hombre sabio, mi amigo

¡Claro que diciembre es un mes muy bonito! Un mes esperado por muchas razones. Y de recuerdos. Después de las cosechas, los campesinos, como los Lucero en mi calle de la ocho poniente, ya habían desgranado las mazorcas de maíz, despegado el cacahuate y se estaba en plena “pelada de la Jamaica”. Se había procedido a su venta, ya se contaba con recursos. Ahí normalmente se cerraba el ciclo de las siembras; y todos a la espera del día doce de diciembre para celebrar a la Virgen de Guadalupe: lo religioso, corrida de toros, juegos mecánicos y, el tradicional baile de feria. Un pueblo que departía y, su celebración de posadas con cacahuates, galletas de animalito y dulces. Había regocijo, los hogares permeaba la concordia y la felicidad. Chiautla era un pueblo dedicado mayormente a la agricultura.

En los años sesentas del siglo pasado, en las fiestas de diciembre esperábamos la llegada de nuestros familiares que trabajaban en la capital del país. Llegaban con enceres para la familia. No sólo era ropa o calzado, también traían cosas nuevas, como un radio portátil, por ejemplo. Ya en los ochentas, una nueva generación llegaba de la Unión Americana, se transportaban  en  camionetas con placas de California, Illinois, y otros estados de la Unión Americana. Aparte de venir en dichos vehículos, novedosos por cierto, su forma de vestir y de hablar los distinguía; paisanos que daban la impresión de haber dejado de ser aquellos, enamorados de la tierra de labrar, gente de campo: abandonaron todo, con el sueño de alcanzar un mejor nivel de vida. La realidad parecía reservarles otra diferente.

Llegaban con electrodomésticos, grabadoras imponentes, casete de música mexicana y americana. De pronto nuestras calles se transformaban: música  a alto volumen, otra forma de vestir, expresiones diferentes. El pueblo cobijaba a sus hijos que regresaban. En esta estadía se olvidaban ciertas costumbres, había que dar paso a nuevas formas de convivir. Había que aprender nuevas expresiones, vestir otro tipo de ropa y calzado; ser como ellos; hablar como ellos; aprender a vestir como ellos.

En la mixteca no es difícil encontrar que algún miembro de la familia o la familia completa, se hayan resistido irse de mojado a los Estados Unidos. Yo mismo lo viví. Sin embargo preferí estar con mi familia en México. Pero para muchos, no fue así, una vez logrado pasar “al otro lado”; una vez conseguido trabajo –el jale-  en su condición de indocumentado, su opción no fue otra, continuar lejos de su familia. Enviar mes con mes remesa de dólares; pagar deudas, adquirir un terreno e iniciar la construcción de una casa. Lo hicieron solo aquellos que entendieron que era la oportunidad de realizarlo. Y lograr esto, fue un aliciente que recompensaba estar lejos de su país, donde mejorar su condición, era imposible conseguirlo. 

Hoy ya no llegan esas camionetas con placas americanas, ya no nos regalan ropa americana, ya no traen calzado americano, ni electrodomésticos y aparatos electrónicos; todo lo gabacho ya lo consumimos en México. Nuestros familiares, aquellos que nos sorprendieron con todo americano ya no están con nosotros; muchos,  los años los ha atrapado. Otros se niegan a regresar y, a un buen número les hemos cumplido un deseo, el último deseo manifestado en vida, los hemos acompañado a su última morada en su lugar de origen. Nos hemos quedado con el recuerdo, aquel de aquellos años en los que nos contagiaron con su alegría, nos mostraron que había otra forma de vivir, que había una cultura ajena a la nuestra: conocerla era cuestión de atravesar una línea, un rio, obstáculos peligrosos que sepultaron sueños y ahogaron esperanzas.

Aquellos años, cada día primero de enero, el año nuevo, una vez permanecido con la familia disfrutando las fiestas de diciembre, en mi calle de la ocho poniente pasa cada año la procesión del Santísimo; calle adornada con pendones de colores, calles regadas y con olor a humedad, que ven pasar a los feligreses. Todavía los recuerdo como una fotografía: después de la procesión, atrás, una larga hilera de vehículos americanos que partían de regreso a un país que no era el suyo, pero que era su residencia. Atrás dejaban un pueblo, su pueblo, que como entonces, nunca ha dejado de rezar y de sentir su partida.

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C.

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Chiautla de Tapia, Puebla.- La Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles y el gobernador Tony Gali, otorgaron 270 tarjetas de apoyo a damnificados de este municipio, a través de las que recibirán los recursos para la reconstrucción de las viviendas afectadas por los sismos de septiembre.

Rosario Robles reconoció a Tony Gali por su compromiso con las comunidades al demostrar su capacidad para hacer frente a este problema y por mantener una colaboración permanente con el gobierno de la República y las autoridades municipales.

Destacó que los habitantes que sufrieron pérdida total accederán a 120 mil pesos de la federación y el estado, para comprar material y pagar la mano de obra, además detalló que para las afectaciones parciales contarán con 15 mil pesos por parte del gobierno federal.

También anunció que debido a la excelente organización en Puebla, la población tendrá mayores recursos por parte del estado y los municipios.

Asimismo, enfatizó que estos plásticos no corresponden a un crédito en el que deban reintegrar el dinero, por tanto, dijo a los ciudadanos que no crean especulaciones y los invitó a usar correctamente este capital para que edifiquen sus hogares en el menor tiempo posible.

Tony Gali recalcó que en la entidad se trabaja conjuntamente con los tres órdenes de gobierno para entregar resultados positivos a los poblanos.

Detalló que esta labor se realizará por igual en todas las regiones afectadas como la capital, la Zona Metropolitana, el Valle de Atlixco, Izúcar de Matamoros y sobre todo en la parte sur de la Mixteca, para reparar de manera ágil los daños ocasionados.

Recordó que con el objetivo de privilegiar la transparencia, en este proceso se han instalado Contralorías Sociales.

Por su parte, el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri, refirió que en Puebla existen funcionarios responsables como Tony Gali, abiertos a colaborar con el gobierno de la República, a favor de los ciudadanos.

El Secretario de Desarrollo Social, Gerardo Islas, informó que las familias que no fueron incluidas en el censo pero tuvieron agravios en sus hogares, serán contactadas por las autoridades para integrarlas a la lista de beneficiarios de los apoyos otorgados para la rehabilitación o construcción de sus casas.

También indicó que se hará una reclasificación de los daños en inmuebles que presenten afectaciones mayores a las consideradas como parciales.

El Director General Adjunto de Banca Social del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), Miguel Ángel Jiménez, explicó que se hizo un recorrido para la entrega de las 270 tarjetas en Chiautla de Tapia, de las cuales 89 son por pérdida total.

En esta gira de trabajo, Rosario Robles y Tony Gali entregaron las primeras viviendas a los habitantes de San Juan Pilcaya, así como nombramientos a Mujeres Vigilantes y Contraloras Sociales.

En el evento estuvieron presentes el Secretario de la Contraloría, Rodolfo Sánchez; el Coordinador para la Reconstrucción, Eugenio Mora; el delegado de la Sedatu, Juan Manuel López; el subsecretario de Desarrollo Social, Salvador Sánchez; el Presidente Municipal de Chiautla de Tapia, Jesús Castro y la Presidenta del Patronato del Sistema Municipal DIF de Chiautla de Tapia, María del Socorro Bernabé, entre otros invitados especiales.

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Lunes, 06 Noviembre 2017 21:30

Noviembre y el pan de muerto

Mi primer recuerdo, entre sueños,  son las imágenes que recojo, no de mi niñez, me parece que aun permanezco en el vientre de mi madre Gabina Alconedo; no me veo, pero seguro estoy que es la panadería de mi padre Victorino Hernando, cuando la tenía en la calle Reforma en casa de don Carmelo Tapia. Ahí, en esta calle, pasando el Puente de las Flores, hasta la barranca que viene de los zapotes, estuvo la casa de mi tía Sofía, hermana de mi padre. Mi familia vivía en el centro, en casa de Lupita Domínguez, y es en esta vivienda donde mi madre parió al xocochote de la familia.

Los Hernando son familias de panaderos, mi niñez fue, con olor a pan siempre. Como añoro esos años. Mis papás y siete hermanos, todos ayudando en las labores de la panadería. Fueron los mayores, Juan, Ángel y Miguel, en los que se apoyaba mi padre. Mi madre, siempre atenta para que estuvieran puntuales en la panadería a la hora de  hornear; latas de pan, una tras otra salían del horno, pan muy bien ordenado, colocado en tablones. Parece mentira, pero cada vez que mi padre sacaba una lata del horno, el olor que desprendía cambiaba: picones, reinas, molletes, sobados, reventadas, cuernos; sin olvidar el olor de las conchas, de las coloradas, torcantes y bolillos. Olores únicos, del horno al mostrador. En realidad, en lo que se convertía la panadería, era un mosaico de sabores. Era el pan de Chiautla.

La panadería estuvo un tiempo en el Barrio de San Miguel, cerca de la barranca, frente a una longeva Parota, árbol que tenía un follaje extenso y exuberante, grandes ramas que en las tardes producía una sombra que se extendía hasta la calle, pero que de noche, esa sombra, oscurecía su entorno, convirtiendo dicho lugar, en un espacio tenebroso. A la vuelta existía un huerto, que en aquellos tiempos era del coronel zapatista Gonzalo Carrillo Cerón. En tiempo de mangos o de ciruelas, recuerdo que cuando me veía pasar, me llamaba, para recogerle los frutos que de maduros caían en buena cantidad, y como recompensa, este viejo zapatista, me daba mi dotación que se la llevaba a mi madre con mucha alegría.

Así, la llegada de las ofrendas y el inicio del mes de noviembre, era muy esperado no solo por mi padre, lo era para todos los panaderos de Chiautla. Seguramente la mejor temporada, la elaboración del pan de muerto, la llegada de Todos Santos. La panadería chiauteca de los días normales, desaparecía, para dar lugar al pan de esta esperada  fecha: los muertitos, el pan blanco y rosquetes. Cada panadería se esforzaba en producir éste pan, dándole un toque especial, que por su sabor y su presentación ha deleitado a generaciones de chiautecos hasta nuestros días.

Día de fiesta. Calles con aroma de flor de cempasúchil –flor de muerto-; hogares que abren sus puertas de madera de par en par para mostrar el altar construido a sus fieles difuntos, que son recordados. Altares de ofrendas con exquisitos guisos que en vida el familiar gustaba; velas que custodian y alumbran ese breve espacio reservado a las almas que nos visitan. Por esta ocasión la familia se siente completa. Luego para antes del amanecer, acudiremos a prender ceras sobre los sepulcros del ser querido; depositaremos un ramo de flores, una breve oración y acaso, discretamente una lagrima guardada.

Recuerdo aún aquella vieja plaza, superficie de tepetate, cubierta de manteados con lazos sujetos a troncos; serie de puestos donde las amas de casa van cada mañana a llenar su canasta de legumbres, carne y pan: plaza instalada frente del zócalo hacia la parte norte, dejando libre los espacios que tienen como frente lo que era la escuela secundaria Mariano Antonio Tapia y la escuela primaria Leona Vicario. Todos los domingos, convertida en una auténtica romería con la llegada de gente de las rancherías. La misa de medio día, siempre concurrida y, cuando las campanas de la parroquia de San Agustín anuncian media misa, los pochtecas y clientela, todos guardan silencio, otros, postrados de rodillas, esperan el ultimo toque de campana, después, la vendimia continua. Y la plaza recobra su vida. Así fueron aquellos tiempos.

*Miembro fundador de Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia, A.C.

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Domingo, 24 Septiembre 2017 19:50

Puebla sigue de pie: Tony Gali

Chiautla de Tapia, Puebla.- Tras el sismo del pasado 19 de septiembre, el gobernador Tony Gali comenzó la reconstrucción de escuelas y hospitales en las zonas de atención prioritaria, con la colocación de la primera piedra de la Telesecundaria Alberto García Granados en la junta auxiliar de San Juan Pilcaya, que estará lista en 90 días.

Acompañado por el Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Carlos Lastiri, el mandatario dijo que las obras se llevarán a cabo con 300 millones de pesos del Presupuesto Participativo e informó que en Chiautla de Tapia se edificarán cinco instituciones educativas y cinco centros de salud.

“Mi mayor preocupación es la de ustedes, mi mayor preocupación es la de sus familias, mi única preocupación hoy son sus hijos, por eso lo estamos haciendo de manera rápida, hospitales, escuelas, hoy arrancan y no se detiene hasta concluirlos”, indicó al anunciar que este lunes se entregará material para que las familias damnificadas colaboren en la reconstrucción y puedan volver a sus hogares. 

Tony Gali detalló que, de manera simultánea, se desarrollan diez acciones en cada uno de los ocho centros de mando que se encuentran en las regiones afectadas; en este sentido, señaló que en la capital del estado, el alcalde Luis Banck y la delegada de Gobernación, Ana Isabel Allende, encabezan los trabajos preliminares para la rehabilitación de cuatro centros de salud y tres hospitales. 

Asimismo, Luis Banck, acompañado por el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco, arrancó la intervención de la escuela Vicente Guerrero, el museo Casa de Alfeñique, la iglesia de La Compañía e inmuebles particulares de la capital y juntas auxiliares.    

En el Centro de Mando de la zona Metropolitana, a cargo de la Secretaria de Educación Pública, Patricia Vázquez del Mercado, se iniciaron labores de reconstrucción y mejoramiento de la infraestructura en las escuelas José María Morelos y Miguel Negrete en Santa Isabel Cholula; en el bachillerato Nicolás Reyes Alegre en San Pedro Cholula; en el preescolar Yolot'si en Huejotzingo; en la primaria Vicente Guerrero en Cuautlancingo; en el Hospital para el Niño Poblano en San Andrés Cholula; y en el Centro de Salud de San Mateo Ozolco, Calpan.

En la región de Atlixco, Roberto Trauwitz Echeguren, titular de Cultura y Turismo, puso en marcha la reparación del Centro Médico Gonzalo Río Arronte, así como de nueve escuelas de cuatro municipios y cinco centros de salud, ubicados en Huaquechula, Atzitzihuacan, Atlixco y Ocoyucan.  

En Izúcar de Matamoros, la Secretaria de Infraestructura, Movilidad y Transportes, Martha Vélez, junto con el delegado de la Comisión Nacional del Agua en Puebla, Alberto Jiménez Merino, empezó las labores de dignificación de seis centros de salud, un hospital y cinco escuelas. 

En la región de Acatlán de Osorio, el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), Eugenio Mora y la delegada del Instituto Nacional de Migración, Carla Morales, anunciaron la reparación de cinco planteles educativos y siete centros de salud.

En tanto, Gerardo Islas, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, en colaboración con la Sedatu -a través del Subcomité de Vivienda- será responsable del proceso de construcción y rehabilitación de casas afectadas, mediante la colaboración del sector público y privado que, con donativos al Banco de Materiales y como parte del programa Hagamos Hogar, levantará nuevos inmuebles, recámaras adicionales, muros, techos y pisos.   

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública mantiene acciones de apoyo y vigilancia en albergues y carreteras, mediante el despliegue de todas las corporaciones de Policías: Estatal Preventiva, Turística, Bomberos, Vialidad y Grupos Especiales. Asimismo, se atienden y auxilian situaciones reportadas a través del 911 y de otros canales oficiales. También se continúa con un monitoreo permanente de cada región, para atender contingencias derivadas del sismo y de la lluvia, en toda la entidad.

En Metepec, junta auxiliar de Atlixco, Socorro Figueroa, titular de la Subsecretaría Especializada en la Atención a Pueblos Indígenas de la Secretaría General de Gobierno, abanderó las tareas de reconstrucción de la escuela secundaria Mártires de Río Blanco, que beneficiará a 253 alumnos.

El Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Carlos Lastiri, resaltó que se ha ejecutado un censo previo donde se registraron más de 12 mil inmuebles afectados en toda la entidad, que serán atendidos de manera coordinada con los tres órdenes de gobierno y la sociedad.   

El coordinador general de Universidades Tecnológicas y Politécnicas, Héctor Arreola, reconoció a Tony Gali por dar respuesta a los ciudadanos y destacó que es el primer gobernador que emite este mensaje solidario con obras inmediatas, que permitirán a los alumnos contar con espacios seguros para su desarrollo. 

En la gira de trabajo, estuvieron presentes el director del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee), Jorge Cruz; el senador Javier Lozano; el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Administración, Francisco Zúñiga; el edil de Chiautla de Tapia, Jesús Castro y el presidente auxiliar de San Juan Pilcaya, Antonio Ríos, entre otros.

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