Bruselas — En un movimiento que marca un nuevo capítulo en la regulación de la inteligencia artificial, la Comisión Europea (CE) anunció este martes la apertura de una investigación formal contra Google, ante sospechas de que la empresa habría usado contenidos de medios de comunicación y creadores de su plataforma YouTube para entrenar sus modelos de IA sin ofrecer compensación adecuada ni permitir a los autores negarse. 

¿Qué investiga la UE?

* La pesquisa se centra en dos servicios clave de Google: AI Overviews —resúmenes generados por IA que aparecen en los resultados de búsqueda encima de los enlaces tradicionales—, y AI Mode —una pestaña tipo chatbot que responde consultas en lenguaje natural—. La Comisión examina si estos servicios se basan en contenido de terceros sin consentimiento ni remuneración adecuada. 
* También se investigará el uso de vídeos y otros materiales subidos a YouTube como parte del entrenamiento de los modelos de IA de Google, lo que podría dar a la compañía una ventaja injusta sobre competidores. 

Según la CE, muchos medios y creadores dependen de Google Search para dirigir tráfico hacia sus contenidos, por lo que negarles la posibilidad de rechazar este uso de sus contenidos, o no compensarlos, podría constituir un abuso de posición dominante. 

Declaraciones oficiales y contexto

La comisaria europea responsable de Competencia, Teresa Ribera, señaló que aunque la IA ofrece oportunidades e innovación, su desarrollo no puede ocurrir “a costa de los principios fundamentales de nuestras sociedades”, haciendo énfasis en la necesidad de proteger a creadores, editores y competencia justa. 

La investigación llega en un momento de tensión entre la UE y las grandes tecnológicas estadounidenses, ya que Google es una de varias compañías bajo escrutinio.

De confirmarse las irregularidades, Google podría enfrentarse a sanciones millonarias: la CE podría aplicar multas de hasta un 10 % de sus ingresos globales anuales.

¿Qué está en juego?

* Para los medios de comunicación y creadores independientes, la investigación representa la posibilidad de que su trabajo reciba una compensación justa cuando se usa para entrenar IA, lo que podría proteger la diversidad informativa.
* Para competidores de Google en el desarrollo de IA, una resolución favorable podría abrir oportunidades, ya que reduciría la ventaja que Google obtiene al contar con acceso privilegiado a grandes repositorios de contenido.
* Para el ecosistema tecnológico global, este caso podría sentar precedentes legales y regulatorios sobre cómo se debe alimentar la IA —es decir, si es legítimo depender de contenido ajeno sin acuerdos claros de compensación o consentimiento.