Bogotá.- El gobierno de República de Colombia manifestó este martes su profunda alarma ante las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien advirtió que cualquier país que produzca o trafique drogas hacia EE. UU. “está sujeto a ataques”. Entre los países mencionados, Trump incluyó a Colombia como posible objetivo de acciones militares bajo el argumento del combate al narcotráfico.
Reacción oficial
Por medio de un comunicado, la Cancillería de Colombia rechazó categóricamente dichas amenazas, expresando que “recibe con gran preocupación las recientes declaraciones” y subrayando su “firme compromiso” en la lucha contra el narcotráfico a través de estrategias integrales, respetuosas de los derechos humanos y la soberanía nacional.
Asimismo, hizo un llamado a la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe frente a “cualquier intento de intervención externa que pretenda socavar la soberanía”.
La advertencia de Trump
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump afirmó que “cualquiera” que trafique drogas hacia EE. UU. podría ser atacado, aludiendo explícitamente a Colombia tras cuestionar su producción de cocaína.
Este anuncio se da en un contexto de intensificación de las operaciones militares estadounidenses en el Caribe y Pacífico en una campaña contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico, lo que ya generó múltiples críticas por violaciones a la soberanía y presuntos daños colaterales.
La respuesta del gobierno colombiano
El presidente Gustavo Petro respondió advirtiendo que una agresión a la soberanía de Colombia “sería declarar la guerra”. Además, invitó públicamente a Trump a visitar el país para constatar “en terreno” los esfuerzos antinarcóticos, como la destrucción de laboratorios de cocaína.
En paralelo, el gobierno colombiano anunció la suspensión temporal del intercambio de inteligencia con agencias estadounidenses mientras se mantengan las operaciones militares sobre embarcaciones en el Caribe, acusadas de narcotráfico.
Repercusiones regionales y diplomáticas
El episodio marca una de las tensiones más graves entre Colombia y Estados Unidos en años. Analistas señalan que el endurecimiento de la retórica y el posible uso de la fuerza militar debilitan décadas de cooperación bilateral en materia de seguridad y narcotráfico —una alianza que había sobrevivido al cambio de administración tanto en Colombia como en Washington.
Además, la Cancillería colombiana ha hecho un llamado explícito a otros países de Latinoamérica y el Caribe para mantenerse unidos ante lo que considera una amenaza a la soberanía colectiva de la región.
En el horizonte: incertidumbre y tensiones crecientes
Las declaraciones recientes de Trump agravan un panorama ya de por sí tenso: incidentes previos como ataques a embarcaciones en el Caribe —donde, según Bogotá, habrían muerto civiles inocentes— habían provocado una ruptura parcial en la cooperación de inteligencia.
La comunidad internacional mira con atención la evolución del conflicto, que en caso de escalar podría provocar una crisis diplomática en la región, afectar el comercio, la seguridad compartida y la confianza entre países aliados tradicionalmente.